La indignación e impoténcia.

Hoy quiero hablar de mi indignación frente a varios tipos de gente que, por mucho que intentes razonar o reflexionar con ellos, se encierran de lado y no ven más allá de lo que ellos creen y piensan, aun sabiendo que pueden estar perfectamente equivocados y que las pruebas en las que se sustentan son más que inverosímiles.

Me pone furiosa ver como día a día tengo que soportar por la televisión noticias que no tienen ya casi relevancia alguna pues nos las repiten una y otra vez.

Ver como no ponen noticias que nos repercuten más de lo que pensamos.

Ver por televisión el gran circo político que hay montado en España y que aún y encima tenga que aguantar a la gente que defiende a capa y a espada a sus «representantes» pues creen tener la verdad absoluta y lleguen incluso  a las manos por ellos.

Ver como políticos, gente conocida en el mundo del espectáculo (sea cual sea) quedan impunes cuando merecerían estar en prisión y ver como tienen que ir a prisión la gente que tiene que robar para subsistir.

Solo quiero hacer un llamamiento a todas esas personas que todavía tienen un poco de esperanza para el futuro en que abra los ojos, que se dé cuenta que estamos siendo completamente manipulados, engañados, tratados como ganado. Creo que ya está bien, es hora de que empecemos a despertar, a reivindicar nuestro verdadero lugar en la sociedad, a empezar a pedir explicaciones, a saber la verdad.

Así que si no abrís los ojos, si seguís ajenos a los crímenes de estos gobiernos, entonces os sugiero que permitáis que el 11 de Julio del 2011 pase sin pena ni gloria, pero si veis lo que yo veo, si sentís lo que yo siento y si perseguís lo que yo persigo, entonces, os pido que os unáis a mí, dentro de un año, ante las puertas de los ayuntamientos y, juntos, les haremos vivir un 11 de Julio que jamás, JAMÁS nadie olvidará.